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Errores comunes en una entrevista de trabajo

Después de tanto tiempo y tantas solicitudes enviadas te han contactado para una entrevista de trabajo, quizás el que estabas esperando y con un poco de suerte tu trabajo ideal. A continuación te presentamos los errores que pueden costarte el empleo en la entrevista de trabajo.

La impuntualidad.

Probablemente sea el error principal que puede arruinarte la posibilidad de que te contraten, ya que la impuntualidad refleja poca consideración con el tiempo de los demás y una desorganización por tu parte. Esto tiene fácil solución y sencilla: considera salir de casa con más tiempo del necesario para llegar a la entrevista, previniendo el tráfico, accidentes o que puedas perderte para llegar a tu destino.

Si eres de los extremadamente previsores, llegar media hora antes a tu entrevista tampoco te facilitará las cosas.. lo ideal es llegar entre diez y 5 minutos antes de la hora pactada.

Lenguaje corporal.

Durante las entrevistas de trabajo es frecuente que los entrevistadores estén pendientes de tus movimientos y es que el lenguaje corporal dice mucho de nosotros, estar mal sentado, moverse demasiado pueden ser síntomas de nerviosismo pero no da una buena impresión. 

Procura no tocarte con exceso la cabeza o el cabello, balancearte, asentir mucho con la cabeza o el tic de las piernas inquietas, ya que si evitas esto mejorará considerablemente la percepción del entrevistador.  

Mantener una buena postura, permanecer relativamente quieto y mantener en contacto visual la mayor parte del tiempo son recomendaciones básicas para superar la entrevista.

Hablar mal de tu anterior empleo.

Los reclutadores querrán saber de tus trabajos anteriores y experiencias pasadas, y aunque tus experiencias hayan sido malas, debes evitar referirte sobre ellas como tal.

Procura destacar los aspectos positivos de tu anterior empleo, y si es necesario hablar de malas experiencias, habla de ellas como retos que has tenido que superar y del aprendizaje que has obtenido de ellas.

Acentuar las partes positivas te convertirá, a ojos del entrevistador en una persona amable y agradable con la que será placentero trabajar,  de lo contrario parecerás una persona rencorosa y vengativa y dará la imagen de poco fiable e individualista

No ser concreto.

Una de las principales preguntas a las que deberás responder es: ¿por qué quieres formar parte de nuestra empresa?

La mejor respuesta será la que se dé de forma clara y concisa y no referirse en términos generales. Si no se es capaz de hablar con claridad de por qué se quiere el puesto de trabajo es probable que acabes por desanimar al reclutador.

Muestra entusiasmo, habla de manera especifica sobre los productos, las campañas, la reputación de la compañía, y esto nos lleva al siguiente punto.

Falta de preparación.

No tener el conocimiento sobre la empresa que se está aplicando demuestra una falta total de interés y profesionalismo.

Es muy importante que informarte con antelación y estudiar un poco sobre la historia de la empresa para la que estas aplicando, no hace falta que te aprendas el catálogo de precios y servicios pero si estos puntos básicos:

  • Historia, misión y productos o servicios.
  • Mercado en el que opera.
  • Principales competidores.

Hablar demasiado.

Hablar de más, pisar verbalmente o interrumpir al entrevistador puede dar una lectura de ser una persona ansiosa e irrespetuosa. No importa que tan emocionado estés por conseguir este puesto de trabajo, debes escuchar activamente y responder sólo cuando termine de hablar tu entrevistador.

Si te surgen algunas dudas o inquietudes respecto a la empresa o sobre el puesto vacante, espérate al final de la entrevista para realizar tus consultas, ya que puede que se vayan respondiendo a lo largo de la entrevista.

Falta de confianza.

Si quieres dar una apariencia de confianza y seguridad, evita balbucear, mirar al suelo o la mesa y no quedarte corto a la hora de hablar sobre tus capacidades personales. Algunas personas tienen problemas o son retraídos a la hora de exponer sus logros, pero precisamente las entrevistas laborales son el mejor momento para hacerlo.

La preparación que tengas debería ayudarte a la hora de exponer tu seguridad y reafirmar que eres el mejor candidato para este puesto de trabajo.

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