InDRE certifica a la UAQ para hacer pruebas de COVID-19
La rectora del Alma Máter queretana, Dra. Teresa García Gasca, informó que, siguiendo todos los protocolos de bioseguridad, se equipa ya un área adyacente a la Unidad de Servicios Clínicos de la FQ, ubicada en Centro Universitario; de modo que en las próximas semanas comiencen a aplicarse las pruebas oficiales de detección del coronavirus (Cov-2) al público en general.
Al haber cumplido con todos los estándares de calidad exigidos y probado ante el InDRE la competencia técnica de la UAQ para realizar el examen, los casos positivos detectados por el Laboratorio de Microbiología Molecular de la UAQ serán contabilizados e incluidos en las cifras oficiales de las autoridades sanitarias, dado que el examen que se aplicará en esta instalación es equivalente al que realiza la Secretaría de Salud del Estado de Querétaro (SESEQ), reconocido de manera internacional para el diagnóstico del virus.
A diferencia de la prueba experimental que se lleva a cabo en la clínica Universitaria de Santa Rosa Jáuregui con candidatos voluntarios, la aplicación de la prueba oficial de diagnóstico que se efectuará en CU sí tendrá un costo, todavía no definido, aunque la Máxima Casa de Estudios del estado intentará mantenerlo accesible para la población.
Adicionalmente, la UAQ continuará con su protocolo experimental de RT-PCR para la proteína “N” de SARS CoV-2 como prueba alternativa; que culminará pronto su primera fase y está en espera de más recursos.
La investigadora reiteró la importancia de efectuar el mayor número de pruebas de detección a la población, ya que de esta manera se contribuye, en primer lugar a la vigilancia epidemiológica; y también, al inmovilizar a la mayor cantidad de personas portadoras del virus o enfermas de COVID-19, se mitiga la propagación del coronavirus.
La Dra. García Gasca señaló que, dentro del proyecto integral de responsabilidad social universitaria que puso en marcha la UAQ durante la contingencia sanitaria por la pandemia de COVID-19 existen varias vertientes, entre las que se encuentran la consecución de esta certificación por parte del InDRE para poder aplicar la prueba diagnóstica reconocida de manera oficial; pero también el desarrollo de nueva tecnología, como la vacuna contra la proteína “S” del virus SARS Cov-2 (causante de la enfermedad COVID-19); además de la validación de la prueba de tamiz molecular RT-PCR para la proteína “N” de SARS CoV-2; y la experimentación con otra técnica molecular más sensible denominada LAMP.
También se trabaja en el desarrollo de una prueba inmunológica para detectar anticuerpos, que permita determinar si una persona ha estado en contacto con el SARS Cov-2 y conocer si ya desarrolló inmunidad a él.
Los protocolos científicos, expresó la Rectora, se someterán esta semana a la convocatoria hecha por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), a fin de gestionar recursos para la viabilidad de las investigaciones.