¿Por qué tu empresa debería contratar una auditoría externa?
Muchas razones hacen fracasar una empresa, entre ellas, la mala gestión por parte de sus administradores, que pueden causar un caos en las finanzas. Para eso, existe una figura que busca hallazgos que comprometen el futuro de la compañía.
La situación se puede controlar si se decide contratar un servicio de terceros, como el caso de una auditoría externa, para hacer una revisión general de la compañía. Aunque la auditoría externa no es una práctica a la que están obligadas las empresas, si suele ahorrarle más de un dolor de cabeza a gerentes y miembros de juntas directivas sobre el manejo contable y operacional de una compañía. La reputación es también un intangible que debe cuidar.
Te damos las 5 principales razones por las que toda empresa debería de solicitar los servicios de una auditoría externa:
1. Evitar fraudes: al momento que un experto revise, analice y verifique toda la información contable de una compañía, se podrán identificar posibles anomalías en los ingresos, gastos, flujo de caja y movimientos bancarios, que en la mayoría de los casos, redunda en irregularidades como fuga de dinero que afectan a cualquier compañía. Un auditor externo al final de su revisión elaborará un reporte con cada una las inconsistencias encontradas para que el empresario tome las medidas legales y administrativas a que haya lugar según sea el caso.
2. Garantizar la confiabilidad de los estados financieros: A partir de una revisión pormenorizada de los datos y cifras de una empresa, se identificará la confiabilidad de toda la información de los estados financieros. Ya en el caso de encontrarse posibles errores, se podrán corregir antes de ser presentados a los tomadores de decisiones de una organización.
Una doble mirada de los estados financieros asegura que corresponde a la realidad de la empresa y que esté sujeta a las disposiciones de la legislación mexicana. Además, las empresas cumplirán con esta revisión por parte de una auditor externo, que de paso, cumple con el requisito que exige el sector bancario para gestionar préstamos y financiación.
3. Toma de decisiones acertadas: Una vez que el auditor, experto en normas internacionales en auditoría, lleve a cabo un informe diagnóstico sobre la situación financiera de una empresa, y que a su vez, permite evaluar diversos aspectos de la organización como la gestión, administración, temas de tributación y pasando por la salud financiera de la organización, temas relevantes que contribuirán en tomar las mejores decisiones para el futuro de una compañía.
4. Identificación oportuna de riesgos: Un auditor externo puede diagnosticar, a partir de las actividades en cada uno de los procesos de una compañía, el mapa de riesgos y las diferentes amenazas a las que se encuentra expuesta una organización y la efectividad de los controles implementados. Identificará además, entre varias acciones, que se esté llevando a cabo un completo cumplimiento del presupuesto de ventas o de gastos proyectados para un determinado periodo.
5. Seguridad por parte de los miembros de una compañía: El auditor ajeno a la compañía, con los conocimientos y ‘expertise’ en las áreas de auditoría, aseguramiento y control interno, además del respaldo de una firma como Tributar con el posicionamiento y experiencia, genera un grado de confianza mayor debido a los procesos de calidad y la alta preparación de sus trabajadores para esta clase de procedimientos.
Precisamente esa independencia que sólo tiene un auditor externo, lo faculta para proveer una opinión imparcial y así entregar un informe ceñido a la realidad de una organización. Además, una segunda opinión sobre el manejo contable y de control de una compañía generará un mayor respaldo a los informes financieros de las organizaciones.